Tammy Slaton saltó a la fama junto a su hermana Amy en el reality show "1000-lb Sisters", transmitido por TLC. El programa documenta la vida de ambas hermanas mientras enfrentan los desafíos físicos, emocionales y médicos de vivir con obesidad mórbida.
Desde el inicio, Tammy fue quien más preocupaba a los fans y al equipo médico. Con un peso que superaba las 700 libras (más de 317 kg), su salud estaba gravemente comprometida: sufría de apnea del sueño, problemas de movilidad, y en múltiples ocasiones tuvo que ser hospitalizada de urgencia por problemas respiratorios.
En 2022, Tammy vivió uno de los momentos más oscuros de su vida. Fue ingresada de emergencia en cuidados intensivos y conectada a un respirador después de que sus pulmones colapsaran. Según la propia Tammy, los médicos le dijeron que estuvo “muerta durante unos minutos”.
Este evento marcó un punto de inflexión. Con ayuda médica especializada, fue trasladada a un centro de rehabilitación para pacientes con obesidad extrema, donde comenzó una estricta dieta, terapia física y apoyo emocional.
Después de varios meses de trabajo duro y determinación, Tammy logró perder más de 180 libras (aproximadamente 80 kg), alcanzando el peso necesario para someterse a una cirugía bariátrica, algo que los médicos anteriormente le habían negado por el alto riesgo.
La cirugía fue un éxito, y Tammy continuó perdiendo peso de forma constante. A finales de 2023 y principios de 2024, sorprendió al mundo al mostrar su nueva figura: más de 200 libras perdidas en total (más de 90 kg).
Pero eso no fue todo. En 2024, Tammy se sometió a una cirugía para la eliminación del exceso de piel, un procedimiento que no solo mejora la estética, sino también la movilidad y la salud dermatológica.
Tras compartir fotos en redes sociales y apariciones en nuevas temporadas del reality, miles de fans reaccionaron diciendo que Tammy estaba “irreconocible”: su rostro afinado, su postura más erguida, y su energía renovada marcaron un antes y un después.
Además, ha comenzado a maquillarse, salir más y vivir con mayor independencia, algo impensable en sus primeros años en televisión. Incluso dejó de usar oxígeno, algo que la había acompañado durante mucho tiempo.
La historia de Tammy no es solo sobre perder peso:
Es sobre superar adicciones, depresión, traumas familiares y mirarse al espejo con la decisión de cambiar.
Hoy, Tammy Slaton sigue su proceso de transformación, no solo física, sino también emocional y espiritual.
Lo que comenzó como un reality show se convirtió en una lección de vida para millones de personas.
Tammy nos recuerda que, aunque el camino sea duro y parezca imposible…
siempre se puede volver a empezar.