¿Alguna vez imaginaste que ver películas de terror podría convertirse en un aliado para perder peso? Aunque suene increíble, un estudio realizado por la Universidad de Westminster, en Londres, reveló que experimentar el miedo frente a la pantalla puede tener un impacto directo en la quema de calorías, casi equiparable al ejercicio físico moderado.
El estudio, liderado por el profesor Richard Mackenzie, especialista en fisiología y metabolismo celular, encontró que el cuerpo responde al miedo de forma similar a cómo lo hace durante una rutina de actividad física. Al ver una película de terror, el ritmo cardíaco aumenta, la respiración se acelera y el cuerpo libera adrenalina, una hormona que activa una serie de respuestas físicas diseñadas para prepararnos para reaccionar ante el peligro, real o percibido.
Este proceso, conocido como “respuesta de lucha o huida”, no solo te mantiene al borde del asiento, sino que también eleva el gasto energético. En otras palabras, tu cuerpo empieza a quemar más calorías incluso si estás simplemente sentado viendo una película.
Según los datos obtenidos, una película de terror de aproximadamente 90 minutos puede hacerte perder hasta 150 calorías, una cifra que equivale a caminar durante media hora a paso moderado. Aunque, por supuesto, no reemplaza al ejercicio físico tradicional, esta curiosa relación entre el miedo y el metabolismo abre nuevas preguntas sobre el impacto emocional en nuestro cuerpo.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron a un grupo de voluntarios mientras veían 10 películas de terror consideradas clásicas del género. Durante el experimento, se midieron en tiempo real sus niveles de frecuencia cardíaca, el consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono, lo que permitió calcular con precisión la cantidad de calorías quemadas.
Los resultados sorprendieron incluso a los propios expertos. Se observó un incremento notable en el gasto calórico, particularmente en escenas con picos de tensión o sobresaltos. Mackenzie explicó que “las emociones fuertes como el miedo provocan una reacción física intensa, y eso implica un consumo de energía mayor”.
Entre las películas analizadas, se identificaron algunas que generaron un gasto calórico más alto que otras. Por ejemplo, El resplandor encabezó la lista con 184 calorías, seguida por Tiburón (161), El Exorcista (158) y Alien (152). Incluso filmes más recientes como Paranormal Activity y REC lograron generar un gasto de más de 100 calorías por sesión.
Este hallazgo ha despertado el interés de quienes buscan métodos alternativos y accesibles para controlar su peso. Aunque no se trata de una solución milagrosa ni de una estrategia sustitutiva al ejercicio físico y a una buena alimentación, puede ser un complemento divertido y curioso para quienes disfrutan del género.
Eso sí, no todos los cuerpos responden de la misma manera al miedo, por lo que los efectos pueden variar entre personas. Lo que es indiscutible es que el estudio aportó un dato novedoso: el cuerpo humano responde de forma energética ante estímulos emocionales intensos, como el miedo.
Así que la próxima vez que decidas ver una película de terror, recuerda que además de entretenerte, podrías estar quemando calorías sin darte cuenta. Un dato curioso que une el cine con el bienestar físico de una manera que nadie esperaba.