Los errores imperceptibles de ‘La casa de la pradera’ que los fans han descubierto con el tiempo

Si pensabas que ‘La casa de la pradera’ era una serie impecable, piénsalo de nuevo. Este icónico drama familiar, conocido por su atmósfera nostálgica y sus entrañables personajes, no está exento de errores y detalles inconsistentes que han llamado la atención de los espectadores más observadores.

A pesar de su narrativa entrañable y su fuerte mensaje de valores, algunos fallos lograron colarse en la edición final. Al ver la serie con ojos críticos, es posible detectar curiosas meteduras de pata, desde anacronismos hasta decisiones de producción poco convencionales.

El embarazo interminable de Laura

Uno de los errores más notorios es el extraño embarazo de Laura Ingalls. Su personaje anuncia la gran noticia en un episodio ambientado en plena primavera, rodeada de prados florecientes. Sin embargo, cuando llega la siguiente estación cálida, su embarazo sigue en curso, lo que ha llevado a muchos a preguntarse si la línea de tiempo de la serie fue descuidada por los guionistas.

La peluca de Nellie Oleson

La inolvidable Nellie Oleson, interpretada por Alison Arngrim, es uno de los personajes más odiados y queridos a la vez. Su cabello rizado era uno de sus rasgos más distintivos, pero detrás de escena, lograr ese look era una tortura. En un principio, su cabello era peinado con una herramienta antigua que se calentaba en un horno, pero debido a lo doloroso del proceso, la solución fue una peluca firmemente asegurada con horquillas.

El cameo imposible del Coronel Sanders

En un episodio de la octava temporada, una de las tramas involucra la creación de una franquicia de restaurante. Lo curioso es que, en una escena, aparece un personaje que parece inspirado en el fundador de KFC, el Coronel Sanders. Sin embargo, esto no tiene sentido, ya que la serie está ambientada en el siglo XIX, mientras que Sanders nació en 1890 y su franquicia se creó en 1952. ¡Un verdadero viaje en el tiempo!

Invierno sin abrigos

En múltiples episodios, los personajes enfrentan fríos inviernos sin usar ropa adecuada para la temporada. En una historia situada en Minneapolis durante la Navidad, todos aparecen caminando al aire libre sin abrigos, un detalle que no concuerda con el clima real de la región en diciembre. La razón podría estar en que la serie se filmaba en Tucson, Arizona, donde el clima era mucho más cálido.

Errores de vestuario y peinados modernos

A lo largo de la serie, se pueden notar varios anacronismos en el vestuario. Un ejemplo claro es que el personaje de Caroline Ingalls usa un sujetador, una prenda que no existía en la década de 1870. Además, algunos peinados tienen ríos modernos, propios de los años 70, en lugar de los estilos de la época en la que está ambientada la serie.

El maniquí en el tren

En una escena de acción, Albert está en peligro y parece ser arrojado de un tren en movimiento. Sin embargo, al mirar con atención, se puede notar que el “Albert” que cae no es un actor, sino un muñeco que aterriza torpemente en la hierba, mientras que el verdadero actor rueda colina abajo.

Melissa Sue Anderson: fría y distante en el set

Mientras que el elenco de la serie tenía una gran química, la actriz Melissa Sue Anderson, quien interpretó a Mary Ingalls, parecía mantener distancia con sus compañeros. Varios miembros del reparto han comentado que su actitud era reservada y distante, lo que contrastaba con la amistad cercana entre otros actores.

Las mejores amigas inesperadas

A pesar de ser archienemigas en pantalla, Melissa Gilbert (Laura Ingalls) y Alison Arngrim (Nellie Oleson) se convirtieron en mejores amigas en la vida real. Detrás de las cámaras, pasaban el tiempo juntas y se hacían bromas mutuamente, lo que contrasta con la feroz rivalidad que mostraban en la serie.

El día en que Dean Butler casi se accidenta

El actor Dean Butler, quien interpretó a Almanzo Wilder, tuvo un accidentado primer día de rodaje. En su primera escena, debía conducir un carro tirado por caballos colina abajo, pero al perder las riendas, los caballos salieron de control y estuvieron a punto de chocar contra un árbol. Por suerte, un miembro del equipo logró detenerlos a tiempo.

El misterio de Albert

Uno de los personajes más queridos de las temporadas posteriores fue Albert Quinn Ingalls. En una película posterior, se da a entender que padece una enfermedad terminal, pero su destino nunca se confirma. Este detalle ha generado décadas de debate entre los fans sobre si Albert realmente falleció o no.

El envejecimiento suspendido en Walnut Grove

En el episodio final de la serie, ambientado en 1901, varios personajes deberían haber envejecido notablemente. Sin embargo, todos lucen prácticamente igual que en temporadas anteriores. Esto contrasta con la realidad histórica, ya que en la vida real los Wilder se habían mudado a Missouri para entonces.

El misterioso viaje de la colcha

Uno de los detalles más curiosos es que una misma colcha aparece en distintos lugares: en la cama de los Ingalls, en la casa de los Oleson e incluso en otros escenarios. Este tipo de reutilización de props es común en las producciones, pero no pasa desapercibido para los espectadores atentos.

Aunque ‘La casa de la pradera’ sigue siendo un clásico, estos errores han añadido un nuevo nivel de diversión para quienes disfrutan de analizar sus episodios con ojo crítico. ¡Un recordatorio de que hasta los programas más entrañables tienen sus pequeños deslices!

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