La cantante Lizzo ha dejado sin palabras a sus fans con su más reciente aparición pública. Lejos de los reflectores durante un tiempo, la estrella volvió a captar la atención del mundo al asistir a la after party de los Premios Oscar 2025 organizada por Vanity Fair, luciendo una imagen renovada que refleja un profundo cambio personal. Su transformación física no solo generó titulares, sino también una ola de mensajes de admiración por parte de sus seguidores.
Durante años, Lizzo se ha destacado por ser una de las voces más firmes en favor de la autoaceptación y la positividad corporal, utilizando su música y presencia en redes sociales para desafiar los estándares tradicionales de belleza. Pero su más reciente proceso no está vinculado a ceder ante las presiones externas, sino a una decisión interna: priorizar su bienestar y buscar la mejor versión de sí misma.
La cantante llegó al evento acompañada de su prometido, Myke Wright, y deslumbró a todos con un vestido negro con detalles en encaje que resaltaba su nueva silueta. Lejos de tratarse de un cambio superficial, Lizzo ha compartido que esta transformación es resultado de un proceso progresivo y consciente que comenzó en 2020 y que ha documentado de forma honesta a través de plataformas como Instagram y TikTok.
A principios de este año, la intérprete de “Truth Hurts” reveló en redes que había alcanzado lo que ella misma llama su “meta de liberación de peso”, un término que refleja su enfoque integral y respetuoso del proceso. “No veía este número en la balanza desde 2014”, escribió emocionada en una publicación. “Es un recordatorio de que, si te lo propones, puedes lograrlo todo. ¡Ahora vamos por nuevos objetivos!”
En medio de los elogios también surgieron rumores, especialmente en torno al uso de medicamentos como Ozempic, conocidos por su efecto en la pérdida de peso. Lizzo fue clara al respecto: su progreso se debe al entrenamiento de fuerza y a una alimentación enfocada en el déficit calórico, sin recurrir a fármacos. Además, hizo énfasis en que su objetivo no es volverse delgada, sino estar en sintonía con su cuerpo.
“No estoy buscando encajar en un molde. Nunca quise ser flaca”, afirmó en una entrevista reciente. “Mi cuerpo cambia con el tiempo, y eso es natural. Lo importante es que me siento bien y en paz con quién soy”.
Su mensaje ha evolucionado con los años. Si bien en sus inicios abanderó la positividad corporal, ahora prefiere hablar de neutralidad corporal: un enfoque que, más allá de la apariencia física, busca aceptar el cuerpo tal como es, con sus altibajos y sus cambios. “Hay días en los que me amo profundamente, y otros en los que simplemente convivo con lo que siento. No se trata de forzar una visión positiva constante”, explicó.
Este nuevo capítulo en la vida de Lizzo llega acompañado de más que un cambio físico. El pasado 28 de febrero lanzó su nuevo sencillo, «Love in Real Life», una canción que viene acompañada de un video vibrante y lleno de energía, donde la cantante demuestra que su compromiso con la música y el arte sigue intacto. Con este lanzamiento, refuerza su mensaje de crecimiento personal, empoderamiento y conexión auténtica con sus emociones.
Más allá de su figura, el cambio de Lizzo es un testimonio de que el camino hacia el bienestar no tiene una sola forma. Su historia invita a reflexionar sobre la importancia de escuchar el propio cuerpo, avanzar a un ritmo personal y abrazar cada etapa con compasión. En un mundo donde la imagen lo es todo, Lizzo nos recuerda que el verdadero éxito está en sentirse bien con uno mismo.