La actriz Cameron Diaz, una de las figuras más queridas del cine de las últimas décadas, volvió a estar en el foco mediático luego de ser fotografiada paseando con su hijo menor en las calles de Santa Bárbara. Lejos de tratarse de una aparición casual, las imágenes generaron una fuerte ola de reacciones, no tanto por su rol como madre, sino por la edad en la que decidió tener a su segundo hijo, lo que abrió un intenso debate en redes sociales.
A sus 52 años, la protagonista de títulos como La Máscara y Loco por Mary fue captada junto a su pequeño Cardinal, su segundo hijo junto al músico Benji Madden. Si bien la pareja siempre ha sido muy reservada con la vida privada de sus hijos —incluyendo a la primogénita Raddix, nacida en 2019—, esta reciente aparición rompió con el habitual hermetismo, dando lugar a uno de los pocos registros públicos del nuevo integrante de la familia.
En las fotografías que comenzaron a circular en redes y portales de espectáculos, se la ve a Diaz con una vestimenta sencilla y cómoda: una camisa blanca holgada, pantalones negros, zapatillas deportivas, un sombrero y gafas oscuras. El bebé, por su parte, lucía un suéter claro, pantalones estampados y calcetines color naranja. Ambos irradiaban una imagen de tranquilidad y naturalidad… pero no todos lo vieron así.
Lo que debió ser un momento familiar y entrañable pronto se convirtió en blanco de comentarios hirientes. Algunos usuarios criticaron duramente el aspecto físico de la actriz y cuestionaron su maternidad tardía con frases como: “Parece la abuela del niño” o “Es injusto traer al mundo un hijo cuando ya no se tiene la energía para criarlo”. Las críticas, cargadas de juicios sobre la edad y los estereotipos sobre la maternidad, generaron indignación entre muchos seguidores de la artista.
Sin embargo, no todo fue negativo. Muchos admiradores de Cameron salieron en su defensa, resaltando su derecho a vivir la maternidad en sus propios términos. Argumentaron que el amor, la dedicación y el deseo de formar una familia no están atados a una cifra, y que la actriz representa a muchas mujeres que hoy eligen ser madres a edades más avanzadas. Para sus defensores, la imagen de Diaz no muestra una «abuela», sino una mujer plena que disfruta de su rol con orgullo y entrega.
En tiempos donde la presión social sobre cómo, cuándo y de qué manera deben vivirse ciertas etapas de la vida sigue siendo fuerte, el caso de Cameron Diaz vuelve a abrir una discusión importante: ¿hay una edad correcta para ser madre? ¿O es más valioso enfocarse en el entorno amoroso, estable y comprometido que un hijo puede recibir?
Más allá de los cuestionamientos, lo cierto es que la actriz continúa viviendo su maternidad con felicidad, alejada del ruido mediático y fiel a sus decisiones personales. Como muchas mujeres alrededor del mundo, Cameron demuestra que la edad no define la capacidad de amar, criar ni formar una familia.
Y en un mundo que juzga tan rápido, ver a una madre feliz y dedicada debería ser motivo de aplauso, no de crítica.
