Durante las conmemoraciones por el 80.º aniversario del Día de la Victoria en Europa, todos los ojos estaban puestos en los miembros de la familia real británica, pero fue el príncipe Louis quien volvió a conquistar al público con su particular estilo. En medio de una ceremonia cargada de solemnidad y simbolismo, el hijo menor del príncipe William y la princesa Kate logró acaparar titulares con su espontaneidad.
El evento, que tuvo lugar en Londres, recordó el fin de la Segunda Guerra Mundial en el continente europeo y contó con desfiles militares, homenajes y la presencia de importantes figuras de Estado. Sin embargo, entre tanta formalidad, el pequeño Louis volvió a destacarse por sus reacciones naturales y expresivas, demostrando una vez más que se ha convertido en uno de los miembros más carismáticos de la Casa Real.
En medio de la ceremonia, una serie de gestos y frases del joven príncipe no pasaron desapercibidos. Gracias a la lectura de labios de la especialista Nicola Hickling, fundadora de LipReader Ltd, se supo que Louis tuvo una breve pero divertida conversación con su padre, el príncipe William. Las cámaras captaron el momento exacto en el que Louis, visiblemente intrigado y algo sarcástico, le preguntó a su padre: “¿No se supone que esto era divertido?”.
Según Hickling, William intentó entusiasmar a su hijo señalando un detalle del desfile: “Están tomando sus barras, ¿no es genial?”, a lo que Louis respondió con total sinceridad: “Están marchando recto”. La charla continuó con otro comentario del príncipe, que intentó mantener la atención del niño preguntando si podía ver cómo las tropas giraban o se alineaban. La respuesta de Louis fue sencilla y directa: “Están dando vueltas”.
Estos intercambios, aunque breves, fueron suficientes para provocar una oleada de comentarios en redes sociales. Muchos usuarios celebraron el gesto de Louis al poner los ojos en blanco, típico de su personalidad chispeante. Uno escribió en X: “Oh, el gesto de los ojos del hermanito. Espero que sigamos disfrutando de las travesuras del príncipe Louis en el futuro”, mientras que otro añadió: “El príncipe Louis y su gesto con los ojos. ¡Ja, ja!”.
El pequeño príncipe ha sabido brillar en diversas apariciones públicas, aportando un toque de frescura a los eventos oficiales. Su carisma natural, su espontaneidad y su capacidad para generar simpatía lo han convertido en una de las figuras más queridas de la nueva generación real.
A pesar de los tiempos difíciles que ha vivido su familia —incluyendo la pérdida de su bisabuela, la reina Isabel II, y el reciente diagnóstico de cáncer que enfrenta su madre, la princesa Kate—, Louis continúa siendo una fuente de alegría para el público británico y más allá.
Con cada aparición, el príncipe Louis demuestra que, incluso en el seno de una institución tan tradicional como la monarquía británica, hay espacio para la autenticidad infantil. Su estilo despreocupado, pero respetuoso, ofrece un contraste encantador con la solemnidad que suele rodear a los eventos reales. Y aunque todavía es muy joven, ya está claro que Louis tiene un lugar especial en el corazón de millones.
