Cuando se habla de comedias románticas icónicas, títulos como Pretty Woman o Notting Hill suelen acaparar la conversación. Sin embargo, hay una película británica que marcó un antes y un después en el género y que, a pesar de su modesto presupuesto, se convirtió en un fenómeno cultural. Se trata de Cuatro bodas y un funeral (1994), una cinta que catapultó a la fama a Hugh Grant, conquistó a la crítica y dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica.
Bajo la dirección de Mike Newell y con un guion brillante de Richard Curtis, esta producción británica logró lo que pocas películas independientes han conseguido: redefinir la esencia de la comedia romántica, equilibrando a la perfección el humor y el drama. Con un presupuesto de apenas 4 millones de dólares, el filme sorprendió al convertirse en un éxito de taquilla, recaudando más de 260 millones de dólares a nivel mundial y posicionándose como la película británica más taquillera de la época.
La historia sigue a Charles, interpretado por un entonces desconocido Hugh Grant, un joven británico encantador pero con serios problemas de compromiso. A lo largo de cuatro bodas y un funeral, él y su grupo de amigos experimentan los altibajos del amor, las relaciones y la amistad. En uno de estos eventos, Charles conoce a Carrie, una carismática estadounidense encarnada por Andie MacDowell, quien lo hace replantearse su visión sobre el romance y la posibilidad de establecer una relación estable.
Uno de los mayores aciertos de la película es su ingenioso guion, que se aleja de los clichés tradicionales y ofrece personajes auténticos y entrañables. La química entre Grant y MacDowell resulta magnética, pero es el elenco secundario el que da aún más vida a la historia. Actores como Kristin Scott Thomas, Simon Callow y John Hannah logran que cada escena brille con diálogos inteligentes y un humor típicamente británico. Incluso Rowan Atkinson, famoso por interpretar a Mr. Bean, tiene una participación memorable como un torpe sacerdote que protagoniza uno de los momentos más divertidos del filme.
El impacto de Cuatro bodas y un funeral no solo se reflejó en su éxito de taquilla, sino también en la crítica y los premios. La película recibió dos nominaciones al Óscar, en las categorías de Mejor Película y Mejor Guion Original, y se llevó cuatro premios BAFTA, además de otorgarle a Hugh Grant un Globo de Oro como Mejor Actor de Comedia o Musical. Su interpretación de Charles no solo lo convirtió en un rostro reconocido en Hollywood, sino que también estableció el arquetipo del galán torpemente encantador que definiría gran parte de su carrera.
Un dato curioso es la apuesta financiera de Andie MacDowell, quien confió tanto en el proyecto que decidió renunciar a su salario a cambio de un porcentaje de las ganancias. Esta arriesgada decisión resultó ser un acierto, ya que terminó ganando 2 millones de dólares, una cifra significativamente mayor que los 100.000 dólares que recibió Hugh Grant.
La cinta se mantiene vigente hasta hoy, no solo por su guion afilado y su humor atemporal, sino porque supo capturar de manera única las emociones y dilemas del amor moderno. Cuatro bodas y un funeral sigue siendo una de las mejores comedias románticas de los 90, y ahora puedes disfrutarla en Prime Video, una oportunidad perfecta para revivir una historia que merece ser vista al menos una vez en la vida.
