La autopista México-Puebla fue escenario de un grave accidente la mañana de este sábado 11 de octubre, luego de que una pipa cargada con combustible se volcara y explotara a la altura del kilómetro 72, generando un fuerte incendio y el cierre total de la circulación en ambos sentidos. El siniestro, ocurrido cerca de la comunidad de Santa Rita Tlahuapan, en el estado de Puebla, provocó una intensa movilización de los cuerpos de emergencia y dejó varias personas heridas, además de daños en vehículos particulares que transitaban por la zona.
De acuerdo con información proporcionada por Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), el accidente se registró alrededor de las 11:00 de la mañana, cuando una unidad de transporte de carga tipo pipa, que trasladaba combustible, perdió el control y terminó volcándose. Poco después del impacto, se produjo una explosión que generó una enorme columna de humo visible desde varios kilómetros a la redonda. Por razones de seguridad, las autoridades decidieron cerrar completamente la autopista México-Puebla mientras los equipos de emergencia trabajaban para controlar el incendio.
Las autoridades estatales y federales desplegaron de inmediato a Bomberos, Protección Civil, paramédicos y elementos de Seguridad Pública, quienes se concentraron en la zona afectada. Según los primeros reportes, se trató de un choque entre dos pipas, lo que habría ocasionado el fuego y posterior explosión. La Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla (SSP) confirmó que al menos una persona resultó lesionada, aunque no se ha revelado su identidad ni su estado de salud.
El impacto del accidente obligó también a tomar medidas preventivas. Personal de Protección Civil informó que se realizaron evacuaciones en las viviendas cercanas, con el fin de proteger a las familias que habitan en las inmediaciones del siniestro. Además, se implementaron operativos de seguridad vial para desviar el tráfico hacia rutas alternas, evitando así que el congestionamiento vehicular se agravara aún más.
La zona del accidente fue acordonada mientras los equipos de emergencia trabajaban para sofocar las llamas y enfriar el área, ya que el combustible derramado representaba un alto riesgo de nuevas explosiones. Las labores de limpieza y remoción de escombros comenzaron poco después de que el fuego fue controlado, aunque las autoridades advirtieron que la reapertura total de la autopista podría demorar varias horas, debido a las condiciones del asfalto y la presencia de residuos inflamables.
En un comunicado oficial, la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla exhortó a la población que circula por la zona a mantener la calma y evitar acercarse al lugar del incidente. También pidió a los conductores que se mantengan atentos únicamente a los reportes oficiales, ya que en redes sociales comenzaron a circular versiones imprecisas sobre el número de víctimas y la magnitud del daño.
Los equipos de bomberos y paramédicos permanecieron en el sitio durante gran parte del día, verificando que no existieran nuevos focos de fuego y brindando apoyo a los automovilistas que quedaron varados por el cierre total de la vialidad. Según los reportes de CAPUFE, los vehículos retenidos por el bloqueo comenzaron a ser liberados de forma gradual conforme avanzaban las maniobras de seguridad.
El accidente ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre el transporte de materiales peligrosos en carreteras federales y los protocolos de seguridad que deben seguir los conductores y empresas que operan este tipo de unidades.
Por el momento, la prioridad de las autoridades es restablecer la circulación de manera segura y determinar las causas exactas del siniestro. Se espera que en las próximas horas se den a conocer los resultados de las investigaciones y un informe detallado sobre los daños materiales y el estado de salud de las personas afectadas.
Mientras tanto, las autoridades reiteraron su llamado a los automovilistas a consultar fuentes oficiales para mantenerse informados y evitar la propagación de rumores que puedan generar alarma. El cierre de la autopista continúa vigente mientras las brigadas trabajan en el lugar para garantizar que no existan riesgos adicionales.
